martes, 5 de enero de 2010

Se creó la Reserva Natural Militar Estancia La Calera. Un buen acto de gobierno.



Añadir imagen
Desde este sitio, en su corta vida, hemos destacado y no ahorramos críticas, cuando algunas actitudes del Gobierno Nacional nos parecían erradas o directamente contrarias a los intereses del sector cooperativo y la sociedad en su conjunto. Sin embargo hoy, nos detendremos en analizar y apoyar una medida que adoptó la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y que avanza en sentido contrario.
En efecto, mediante un Decreto suscripto por la presidenta en agosto pasado, y que recién se conoció días atrás, se creó la Reserva Natural Militar Estancia La Calera en los predios que pertenecen al Ejercito Argentino desde la década de 1940 y donde en la actualidad funciona el Comando del Tercer Cuerpo de Ejército - Ejército del Norte - y varios cuarteles, regimientos y dependencias anexas de entrenamiento y vivienda para personal de esa entidad.
Estos campos, que poseen una superficie total de 15.000 Has. Son delimitados por la avenida Revolución Libertadora (colectora de la Avenida de Circunvalación cordobesa) al Este, la variante Costa Azul que desemboca en el Dique San Roque al Oeste, La ruta nacional 20 (autopista Córdoba- Carlos Paz) al Sur y la ruta provincial E55 (Córdoba – La Calera) al Norte. Se destaca que al ser campos de dominio público, actuaron como un “tapón” a la expansión de la ciudad hacia el Oeste, y en cualquier mapa se puede visualizar fácilmente que la mancha urbana de Córdoba y sus alrededores se extendió hacia el Noroeste, invadiendo el pedemonte de las Sierras Chicas en la zona de Villa Allende, Unquillo, Mendiolaza y Río Ceballos; pero dejó intacta esta enorme área. Para tener una idea más comprensiva, es dable compararla con la superficie de la ciudad de Córdoba, de un millón y medio de habitantes, que ocupa 10.000 Has solamente.


Ese sector, actúa como una “esponja” al no poseer casi construcciones en su interior y por tanto es una importante zona de captación de agua fácilmente potabilizable: especialistas de la Universidad Nacional de Córdoba aseguran que debajo de los cerros se encuentra un importante acuífero. En efecto, Miguel Retaroli, investigador de esa Casa sostiene que “Córdoba tiene un régimen pluvial con promedios de 700 milímetros. Son 70 centímetros de agua por metro cuadrado, extendido a 15 mil hectáreas. Eso es más o menos el cubaje del lago San Roque, y esa agua no cae en un año sino de noviembre a marzo. Si se impermeabiliza esa zona, el agua que caiga arrasará los barrios inferiores".
Además, en el predio se pueden encontrar especies como espinillos, algarrobos, talas, chañares tuscas, piquillín, moradilla y plantas aromáticas tales como el poleo y la peperina. La fauna autóctona está compuesta por zorros, zorrinos, zorzales, jotes, pájaros carpinteros e iguanas, entre otros. Todo ese ecosistema del “monte del espinillal o serrano”, ha sido muy agredido por talas indiscriminadas, urbanizaciones y aplicaciones de agricultura invasivas y no sustentables en las últimas décadas.
En julio de 2007, la diputada nacional Norma Morandini (hoy flamante senadora por Córdoba) presentó un proyecto de resolución en la Cámara Baja para incluir los terrenos como Espacio Natural de Interés para la Conservación de la Biodiversidad (Enic), una figura creada por la cartera de Defensa y la Administración Nacional de Parques Nacionales. La Agrupación Escalera http://www.escalera.org.ar/ viene trabajando para que una posible mudanza de las instalaciones militares no deje librada a las fuerzas del mercado inmobiliario esta zona. Algo similar se realizó en el Iplam (Instituto de Planificación del Área Metropolitana) creado por el gobierno provincial, en conjunto con los intendentes de todas las comunas y ciudades del Gran Córdoba, y que procura establecer un Plan Estratégico de largo plazo sobre uso del suelo y provisión de servicios.


Hasta aquí este tema puede ser considerado una noticia por el sector cooperativo, sin embargo, nos permitimos sugerir que la evaluación del mismo, se inscriba en una política de creación de “agenda propia cooperativa”, para ser desarrollada por las diversas organizaciones de base y las federaciones. La sustentabilidad del ambiente en el cual vivimos no es sólo una tarea de los gobiernos, los legisladores o las ONGs. Dedicadas a ello. Debería ser un tema de debate, investigación e inversión permanente del sector cooperativo. En cada reunión de consejo de administración, en cada congreso o seminario debería incluirse el tratamiento y apoyo a estas actividades. Que además son innumerables y no necesariamente deben ser antagónicas con la producción agropecuaria o industrial de nuestras comunidades como a veces plantea una militancia ecológica extremista.









Rodolfo Santecchia

No hay comentarios:

Publicar un comentario